Crónica

OTRO DESENLACE EMOCIONANTE SALDADO CON UNA VICTORIA

Decimoquinta victoria de la temporada para el Súper Agropal Palencia, que superaba su visita a San Sebastián con mucha emoción, la tónica de sus últimos encuentros. En un duelo en el que dominó durante gran parte de los minutos, debió jugarse el triunfo en los instantes finales.

El equipo palentino dominó el marcador durante muchos minutos, aunque el primer periodo estuvo protagonizado por las alternativas en el electrónico del Amenabar Arena. Primero mandaban los palentinos (7-12, después de siete puntos de Tobias Borg), pero respondía el equipo donostiarra (13-12). Finalmente, el periodo acababa en igualdad (21-21) gracias a tres puntos anotados por Alec Wintering.


(Fotos: GBC)


El segundo acto se ponía en marcha con los de Luis Guil llevando la iniciativa: desde el 24-26, siempre por delante. Dos tiros libres de Dimitar Dimitrov situaban el 24-31. Pero los 6-8 puntos de diferencia eran el tope que lograba el Súper Agropal Palencia (28-35, 32-30, 39-46) y eran los que se llevaba de renta al descanso (42-48).

En la reanudación siguió dominando el equipo palentino, de nuevo apoyado en las gradas por un buen número de aficionados. La tónica era la misma, con los visitantes llevando la iniciativa, con una diferencia siempre inferior a la decena, y los locales aguantando, sin permitir que sus opciones de victoria se alejaran demasiado. Así acababa el periodo (65-70).


Mensaje de ánimo para Kamba. (Foto: Palencia Baloncesto)


Em el cuarto periodo el Inveready Gipuzkoa logró darle la vuelta al marcador, con dos tiros libres del exmorado Petar Aranitovic (74-72). A 3:35 del final el equipo local mandaba 80-76. Pero un triple de Adam Kunkel devolvía el mando a los palentinos (80-81) a 2:15 de la conclusión. Juampi Vaulet ponía dos puntos por delante al Súper Agropal Palencia (81-83) a 35'' del final. Respondía Aranitovic (83-83). Y Wintering, con un fenomenal triple (83-86), a 26'', abría una pequeña brecha que ya fue decisiva. Un tiro libre del mismo base morado situaba el definitivo 85-87. Y el equipo palentino pudo dedicar el triunfo a su compañero Mathieu Kamba.