El Súper Agropal Palencia cosechó el primer tropiezo de la pretemporada en su penúltimo ensayo, el que le enfrentaba al UEMC CBC Valladolid, en un duelo en el que la mejor noticia fue la reaparición de Mathieu Kamba, ausente de las canchas desde el pasado mes de febrero. También regresó, tras una pausa breve dentro de la actual preparación, Stephen Ugochukwu. 

Un duelo que también sirvió para que el club y la afición palentina pudieran homenajear al pueblo de Guardo y sus gentes por su lucha en la extinción de los incendios sufridos por la Montaña Palentina. Se organizó una rifa solidaria, que incluía el sorteo de sendas camisetas del Súper Agropal Palencia y el UEMC CBC Valladolid, además de un jamón de Mantequería Peña, una cena para dos personas en el Restaurante Babel, un lote de Quesos Lavega, un lote de D.O. Cigales y un lote de Pastelería El Abuelo. La recaudación íntegra se destinará a proyectos en la localidad más afectada de nuestra montaña: San Pedro de Cansoles (Guardo).

(Fotos: Víctor Quintana)

El equipo palentino, ganador apenas tres días antes de la Copa Castilla y León ante el San Pablo Burgos, repartió minutos entre sus integrantes, entre los que no estuvo Álvaro Muñoz. Kamba jugaba 11 minutos en su regreso, mientras que Ugochukwu se quedaba en 15 tras haber disputado ya su primer partido con el equipo 10 días antes en Zamora.

Los vallisoletanos, entrenados por David Barrio, jugarán esta temporada en la Segunda FEB. Con un equipo joven y numerosas novedades con respecto a la pasada campaña, empezaban el duelo por delante (8-12). Un 8-0 palentino daba la vuelta al marcador (16-14). Pero apretaban los visitantes para llevarse el primer parcial (19-22).

(Fotos: Víctor Quintana)

El cuarto más anotador de los de Natxo Lezkano, que llegaban al enfrentamiento invictos en su pretemporada, fue el segundo. En él sumaban 31 puntos, que les servían para alcanzar el tiempo de descanso con un favorable 50-45.

(Fotos: Víctor Quintana)

El juego se reanudaba igualado, con los morados marcando el ritmo, pero con su rival siempre muy cerca (63-58). Un margen reducido que era el que aguantaban los palentinos al terminar esos 10 minutos (70-66). Y ventaja que se ajustó en el cuarto acto, ya con ligerísimas diferencias de uno y otro lado. Mediado el periodo ganaba el equipo vallisoletano (76-77). Y ese punto de diferencia era el que ofrecía el marcador electrónico del Pabellón al finalizar el choque. Un tiro de tres en el último suspiro de Manu Rodríguez no encontró el objetivo deseado y concluyó una prueba más del verano.

La última llegará el viernes 19 de septiembre, a las 19:30 horas, en el Palacio de Deportes de Oviedo. El Alimerka Oviedo Baloncesto será su último rival en la preparación.